Ha sido anfitrión de innumerables personalidades, cuyas palabras cariñosas, inscritas alguna vez en sus paredes, formaron un mudo tapiz que atestiguó las pláticas transcurridas en sus mesas, reflejando la vida misma: alianzas, pactos, declaraciones de amor, rompimientos, confesiones, perdones, condenas, juramentos, amistades refrendadas…, todo al mismo tiempo, pues en cada mesa, en cada comida, y en cada cena, se crea un espacio en el que los protagonistas y las experiencias, se renuevan con la llegada de nuevos comensales.
Después de 30 años, IL PUNTO reabre como un homenaje de toda esa historia protagonizada por sus sabores, olores y denodado afán de cuidar los detalles más pequeños. Avivamos una tradición tatuada en la piel de una familia, que se constituye en el sitio propicio para que, durante las horas que has decidido involucrarnos en una parte de tu vida, tengamos la maravillosa ocasión de ganar un sitio de privilegio en tu corazón, y tu paladar……por la oportunidad que nos obsequias, te correspondemos con la más sincera GRATITUD…